Ambos tan llenos de problemas que cerca se complicaban un poco más la existencia pero lejos se les hacía imposible el seguir adelante ya que ambos eran el lugar seguro y el hogar del otro.
Todas las personas son como un libro con una historia propia que escribimos día a día... Un libro donde solo dejamos que lean lo que mejor creemos y escondemos el resto de las páginas, las podemos quemar, rompero o tachar, pero nunca dejarán de ser parte evidente de nuestra historia por mucho que lo queramos ocultar.
Agnes Walsh, alguien con aparentes problemas y miedos que no sabe cómo arreglar, no deja que nadie se le acerque sin razón aparente.
Alfie Dawson un chico sonriente frente a todos pero con muchos secretos por descubrir.
¿Serán sufientes sus ganas por salvarse mutuamente para poder dejar de hacerse daño cada vez que lo intentan? El pasado es humo, el presente algo tan fugaz que muchas veces se olvida y el futuro es tan inestable como nuestra propia existencia.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...