Me han catalogado como la chica mas frívolamente honesta, la verdad no me importa. Eso puede deberse a que tener una madre que solo tiene cinco minutos para ti, no da tiempo de decir más que lo necesario incluso si es por teléfono. Mi política, las mentiras no valen mi tiempo. Aunque la verdad es, sin mentiras no subro, ya no más. Hace mucho que dejé de tener pena por mi, es completamente una tontería pero no lo veía asi. Solo hay un pequeño detalle, yo diría; momento equivocado, en el lugar equivocado y con la persona equivocada. Yo solo sé que la primera mentira blanca no cuenta ¿cierto?