Desde que nació, su vida estuvo definida por una sola cosa: heredar el poder de su familia, El Titan Martillo de Guerra. Desde muy joven, recibió una educación rigurosa para prepararse para este papel, lo que lo llevó a forjar una actitud fría y atemorizante, aislándose de los demás y perdiendo la oportunidad de formar lazos significativos con otras personas. Sin embargo, a pesar de esto, una chica se acercó a él y lo apoyó incondicionalmente, sin dejarse intimidar por su actitud. Fue gracias a ella que descubrió que aún era capaz de tener sentimientos y de conectar con los demás, lo que le dio una nueva perspectiva sobre su papel en la vida. Aunque su tarea seguía siendo importante, se dio cuenta de que no tenía que hacerlo solo y que siempre tendría a alguien a su lado.
Sirius le contaba historias a Harry, historias sobre una puerta secreta que existía en Grimmauld Place, una puerta que solo se abría para aquellos a los que buscaban algo con desesperación. Podría ser para sanar o podría ser para destruir. Podrías encontrar un mundo distinto al tuyo, un mundo que este creado para ti en donde podías ser libre y podías obetener lo que en tu universo podía ser imposible.
Harry siempre creyó que era mentira, pues había investigado toda la casa y nunca había encontrado nada. Hasta un día en que una misteriosa puerta apareció a su lado, una puerta que no había estado.
¿Qué nuevo mundo le depara a Harry?