Carta de Navidad destinada al cielo (PARTE I)

Querida y tan amada abuela: Amaste bien y fuiste amada.Me siento tan inmensamente vacía sin ti... ojalá tuviese tan solo un segundo para abrazarte y hacerte sentir la persona mas especial del mundo, ya que es eso lo que fuiste y eres, por lo menos en mi corazón. Me hiciste una promesa 'No me iré nunca' y así es, no te has ido, tus recuerdos siguen aquí en todo momento y mas ahora que es Navidad.
Desde que te fuiste nada es lo mismo y menos en estos momentos tan navideños... Hoy, 24 de diciembre a las 21h42 estoy sola en casa y obviamente no hemos escuchado el discurso del rey como hacíamos hasta el año pasado cuando tu estabas. Papá y mamá no sé lo que están haciendo, simplemente no están y yo me siento tremendamente sola, bueno, tengo a Toby, que el jamás me deja sola. ¿Sabes que más? no hemos puesto el algodón imitando a la nieve en el árbol,y si lo ponemos no sería lo mismo sin ti. A mi lo que me gustaba de eso era ponerlo los 4: papá, mamá, TU y yo, para consecutivamente ver tu cara de ilusión al vernos a todos juntos contemplándolo mientras sonaban villancicos en francés, ¿Y cuando se te caía una lágrima de alegría? Aquello era lo más bonito del planeta.