Me desahogo, escribo, y no pienso. Este es mi verdadero yo, me disculpo de antemano por lo que estás a punto de conocer. No me preocupo por la coherencia, si tiene o no sentido lo que escribo, no tiene por qué ser perfecto, tiene que ser mío. Esto es poesía, mi poesía. Constancia no es una palabra que esté en mi vocabulario, puedo estar sin escribir un mes, o puedo escribir las 24 horas del día sin pausa, ese es el sinsentido de mi productividad. Advertencias dadas, si te atreves a concerme, bienvenidx seas. «no es una historia, son textos sueltos que escribo a las tres de la mañana» «todo sale de mí, si veis algo igual, decídmelo»