Todo en esta vida es efímero, incluso la vida misma. Las personas, los momentos, todo lo que te rodea va a irse en algún momento de tu vida, la cosa está en saber estar preparado para cuando llegue ese momento. Brisa Byrne se ha vuelto experta en eso. En su vida casi nada es permanente ya que jamás toma buenas decisiones, siempre vive en el lugar incorrecto, pensando en lo que pudo haber hecho o en lo que podrá hacer después, pero nunca en lo que va a hacer ahora.
Al tener a Vanessa Cox frente a ella nuevamente después de tantos años, Brisa supo perfectamente que cualquier locura que cometiera esa noche sería su mayor error, y a la mañana siguiente, cuando ella ya hubiera desaparecido y no volviera a tenerla con ella de nuevo, finalmente admitiría que Nessa jamás había dejado de ser su perdición.
¿La dejará ir esta vez, o finalmente centrará su vida en el lugar indicado?
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.