En ocasiones me he llegado a preguntar qué sería de mi si mi padre no hubiera sido un alcoholico y mi madre no me hubiera abandonado a los 5 años en una estación de autobuses. Aún recuerdo ese día tan soleado y caluroso en que ella me llevo a esa estación de autobuses con la mentira de que viajaríamos a visitar a la abuela. Recuerdo verla marcharse después de comprarme una bolsa de frituras y un jugo, me llevo a una banca y me dijo que no tardaría, que debía ir por algo al auto. Quizá si mi vida hubiera sido diferente, trato de no hacerme ideas o ilusiones que se nunca pasarán, pero quizá sin un padre alcoholico y una madre que realmente amara a su hijo, no habría tenido que entrar a este mundo de drogas, armas y tráfico, al que llamamos el INFIERNO.All Rights Reserved
1 part