PERDIDOS

Verano, es una palabra que gusta a todo el mundo, más que nada lo que significa, poder salir, trasnochar, el calor, los amigos...
Así me imagine yo ese verano, como uno cualquiera. Ir al pueblo de mis abuelos, salir con mis amigos, ir de fiesta, ver las estrellas tumbados en la arena de la playa.
Creo que todos nosotros nos lo imaginamos así, y de cierto modo así fue, las primeras semanas. Antes de que nuestras vidas tal y como las conocíamos terminasen.
Fue algo inesperado, como un sueño, o más bien una pesadilla, en ese momento no sabes lo que está pasando, pero cuando despiertas, sigues con los mismos sentimientos, con las mismas emociones. Pero al fin y al cabo sabes que nada ha sido real.
Eso no nos paso a nosotros, cuando despertamos fue cuando se nos cayo el mundo encima.