Lo único qué tenía qué hacer Pico era ir a su cueva y quedarse encerrado hasta qué terminase el invierno. No sabé cómo terminó pasando su tiempo con un niño echó de tinta y su dulce madre. Ahora sólo el destino decidira si Pico logrará tener un final felíz o terminará muriendo por el frió. Dibujó y portada echas por mí.