Cautivo del Deseo (+18)

Dicen que todos tenemos una herida de origen, pero hay heridas que no cicatrizan... solo mutan.

Todoroki Shoto lleva años buscando algo que no puede nombrar. Una caricia antigua, un eco de leche tibia, una sensación que su mente asoció con amor. Su búsqueda lo arrastra a la oscuridad, a la obsesión, al secuestro.

Izuku Midoriya era un chico común, atrapado por azar en la fantasía enferma de alguien que se niega a recordar con claridad. Sin embargo, lo que comenzó como un encierro se transforma lentamente en una danza peligrosa de cuidado y manipulación, donde el dolor se disfraza de ternura, y el deseo de escapar empieza a confundirse con el deseo de quedarse.

Entre susurros y miradas rotas, Izuku se convence de que puede "curarlo". De que su presencia basta para arrancar a Shoto de la oscuridad. Pero lo que no sabe es que hay cárceles que se construyen desde dentro.

Y cuando por fin todo parece tranquilo, cuando los gestos de amor ya no duelen, la verdad se revela: no es que Shoto haya cambiado... es que Izuku dejó de notar la diferencia.