ALFAJORCITO DE MAICENA, felipe otaño
"¿No podes mirar por dónde vas?" bufe molesta. Estaba teniendo una mañana horrible y ver a mis alfajorcitos en el piso no lo mejoraba en lo absoluto.
Me agaché para agarrar mis cuadernos que estaban manchados con dulce de leche, y levanté mi mirada para analizar a la persona que me acabo de cagar la mañana. Observe sus mejillas coloradas, pero mi atención se fijó en sus ojos azul eléctrico. Eran tan puros que me ponían nerviosa, aunque solo me demuestren timidez. Sus cejas gruesas no mostraban ninguna expresión, o bueno, quizá era porque lo estaba mirando fijamente. Tenia una nariz pequeña y respingada, la cual también estaba roja. E incluso noté a su cabello desarreglado y morocho cayendo sobre su frente.
¿Quién diría que ese impresentable ojiazul cambiaría mi forma de ver el amor?
