¿Me das un abrazo?

Prólogo

Y así es él. Simplemente desesperante, irritante y adorable.
Es el chico con el que sueñas durante años hecho realidad. Lo tuve cerca de mi tanto
tiempo y no me di cuenta. Hoy a pesar de mis creencias estoy caminando hacia él
del brazo de mi padre.

Voy caminando y veo a tus amigos a esos que llamabas la
plebe cuando me los presentaste y al otro lado veo a mis inseparables amigas de
la universidad que no pueden más con su alegría, la última amiga soltera al fin
se casa. Veo a tus papas felices y a mi madre tan bella como solo ella podría
estar, hoy debe ser uno de sus días más felices uno de sus sueños está por
hacerse realidad. Obviamente ya vi a tu hermana menor, imposible no verla si la
tengo prácticamente encima tomándome fotos desde que me desperté, y a tu otra
hermana con su hermosa barriga de 5 meses esperando adelante. Es la boda como
la quisimos sencilla y con pocos asistentes, pero son a los que realmente
queremos expresarles nuestros sentimientos.

Una vez que te veo sonrío de verdad, ya no es esa sonrisa
nerviosa es esa sonrisa que tanto te gusta y me la pides a diario, esa que si
no la tengo me pones carita de bebe para que me ría o la que tengo al despertar
porque despierto a tu lado. Llego a ti y mi padre me da un beso en la mejilla,
se sienta al lado de mi madre y veo como ambos me sonríen es ahí donde me doy
cuenta que han pasado demasiadas cosas para este momento, ambos somos tan
distintos, tengo tantas dudas como hace algunos años cuando nuestra historia comenzó.