Una obra de teatro no es nada sin su director y su protagonista. Esta es una historia entrelazada como una tela de araña en una ciudad donde las cosas aparecen y desaparecen constantemente. En este escenario, ángeles, demonios, vampiros y hechiceros son como las cartas de un juego, cada comodín envuelto en misterio. Cada personaje es un jugador a un paso de la victoria o... ¿quizás la derrota? La relación entre el director y el protagonista se convierte en el hilo conductor de un misterio que envuelve a la ciudad y a todos sus habitantes. ¿Quién ganará el juego, y a qué precio?All Rights Reserved