-El mundo solía ser un lugar agradable, no perfecto, pero estable, Podías ir por un helado, pasear en el parque, salir a perder el tiempo, ver una película en el cine, comprar ropa, jugar videojuegos, tomar fotos cuando quisieras, comer en restaurantes, y muchas cosas más. ¿Qué si tenías que tener cuidado? Pues sí, había peligro, pero no se comparaba con lo de hoy...
-¿Tú viviste en ese mundo, Jack?- preguntó Kim, con los ojos brillantes, llenos de esperanza y sorpresa mientras veía atenta a su hermano, sin poder creer lo que este le había dicho hace unos segundos.
-Pues sí, yo viví en esos tiempos- soltó un suspiro y su mirada se perdió en el suelo, recordando su infancia en ese entonces- Mejor vamos a dormir Kim, mañana será un día pesado.
-Sí, Jack- dijo y se acurrucó en el regazo de este- Buenas noches, Jack, gracias por esa linda historia.
-No fue nada, pequeña- comentó él y le besó la frente- Descansa.
Y así, Kim cerró los ojos y comenzó a soñar con el mundo que su hermano le había contado. Ese mundo distante que tal vez nunca vería en la realidad...