Toda desconfianza en mínima cuando no sabes quién es el antagonista de tu historia.Cuando puede que seas tú la que encaje en ese papel porque, admitamos que hay algo sublime y hermoso en tener un corazón oscuro latiendo en tus manos. Somos los protagonistas de nuestras desgracias cuando poseer se vuelve necesario, cuando lo peligroso se vuelve adictivo y cuando la curiosidad toma forma humana tornándose en lo único que queremos, lo único que deseamos y lo único que obtendremos.