Los sentimientos nos impiden a veces seguir un destino correcto en nuestras vidas, y la solución no siempre esta en rendirse o apartarse. A veces solo tienes que tener fe y creer en ti mismo... -Solo por favor, nunca sueltes mi mano. Porque para mi, eres esa luz y esa guía que siempre me hizo falta para poder caminar entre toda esta oscuridad que me consume sin parar. -No lo haré, pero solo tienes que confiar más en ti mismo. Es como un salto de fe Barry.