Había pasado por un dolor insoportable, pero pese a ello seguía de pie para enfrentar cualquier cosa, salvo esto.
El que se suponía sería su compañero de toda la vida, su alma gemela, la persona que borraría sus lágrimas con besos, su MATE, se casaría dentro de 3 días.
Aimée tendrá que decidir cómo será el resto de su vida, llena de amor y felicidad como antes, o como lo es desde hace 5 años, vacía.
Pero no todo es lo que parece. Siempre habrá alguien que escuchará el llanto de tu corazón y tus más profundos anhelos que ni uno mismo conoce, aún.
El hilo se puede estirar y contraer más no romper, pero ¿qué pasa cuando se enreda tanto que ya no se logra ver la otra extremidad?