Palmdale, una ciudad pequeña algo humilde a decir verdad, era de esas ciudades que para poder cumplir tus sueños, ¡debías salir de allí!
Y en esa pequeña cuidad, se encontraba, Emilia Robinsón, una chica de 18 años, la cual hacía ya algunos meses que había salido de la preparatoria y soñaba con ser una gran administradora, pues como podrán imaginar no era de familia adinerada pero, quería ser más que una chica de su ciudad de las cuales salían de preparatoria y sólo querían estar allí sin aspirar más... ella quería más, ella aspiraba más, ¡Y quien diría que su vida cambiaría un día, en busca su futuro!
¡Dicen que el amor a primera vista no existe! Si, Emilia también lo pensó y todo comenzó una mañana al lado de sus amigos y esas ganas de cumplir sus sueños. Quién diría que ese mismo día como si el destino fuese cómplice de todo, lo conocería a ¡él! Keneth Cooper quién a partir de ese momento, formó parte de su vida y todo cambió en el momento en que sus ojos se encontraron.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.