Luana y Ezequiel son polos opuestos, aunque tienen una cosa en común: ambos tienen un corazón enorme. Luego de mudarse a la gran ciudad, Luana emprende el camino para hacerse una cantante reconocida pero en su tránsito conoce a Ezequiel quién siempre la rescata cuando su Fiat viejo la deja a pie. Una chica de sonrisa fácil y un hombre de pocas palabras, se demuestran a sí mismos que su amor es como polvo de estrellas, infinito y brillante. Todos los derechos reservados.