Fugases

Ellos eran fugases. No decidieron mucho de sus vidas. Tampoco tuvieron la mejor infancia. Leo y Emma pasaron por varias montañas rusas para llegar al éxito. Sus vidas eran caóticas y divertidas.

Emma y su familia llevaban el titular de familia perfecta. Era la hija que seguía los pasos de sus padres, nunca los desobedecía y siempre estaba dispuesta a hacer todo lo que ellos le pidiesen. ¿Su error? Su error fue conocer a Leo, él fue el culpable de desencadenar una montaña rusa de emociones en su vida.

Leo era hijo de unas personas muy importantes. Estaba soltero ,vivía la vida en solitario y sobretodo le tenía miedo al compromiso. Solo tenía un mejor amigo de la infancia y no siempre se veían. La pesadilla de Leo eran sus padres. Era hijo de un divorcio y aunque todo pasó cuando no entendía que pasaba, sin duda alguna creció con el trauma del abandono. ¿Su salvación? Su salvación fue Emma, ella le enseñó que no necesitaba ser una copia de un visionario y que simplemente con su esencia era la persona perfecta.

Ellos fueron esas estrellas fugases que veías desde tu ventana pasar a toda velocidad y se te hacía lo más hermoso. Aunque de cerca, ambos eran fuego que incrementaba mientras que sus velocidades aumentaban. Y que cuando estaban a punto de prenderse, se desmoronaban hasta repartirse en mil pedazos de los cuales siempre buscaban la manera de convertirse en estrellas.