La Leyenda de Zelda: La Sombra del Cataclismo
4 Partes Continúa Había una vez un reino llamado Hyrule. Era un lugar hermoso, pero sobre él había caído una extraña maldición, que lo abocaba a sufrir una oscura amenaza cada cierto tiempo. Para hacerle frente, la diosa Hylia, protectora del reino, entregó su poder a la familia real, para que las mujeres herederas a la corona pudieran emplearlo en caso de necesidad, y también creó una espada mágica que solo un elegido de noble corazón podría usar, ocultándola en el fondo de un antiguo bosque.
Así, la amenaza fue aplacada una y otra vez, por un héroe y una princesa cada muchas generaciones, hasta que fue casi olvidada, pese a seguir existiendo. La espada terminó desapareciendo y, durante siglos, los poderes ancestrales no se manifestaron.
Hasta que, un día, la maldición regresó.