En el futuro, la humanidad ha destruido el ecosistema de la Tierra por completo, las guerras nucleares, la contaminación del agua y las diferencias sociales han creado un mundo desértico con diversas ciudades resguardadas. Los habitantes solo piensan en sobrevivir, y sus gobernantes, conocidos como Hersker, buscan cualquier recurso básico (agua, tierra, minerales...) robándole a los demás. Con la destrucción de la atmósfera y el riesgo de perder los recursos, los Hersker crearon un grupo selecto de soldados y asesinos mutantes combinando su ADN con animales extintos. Estos se volvieron la nueva arma de la humanidad, conocidos como Haralds.