Una chica muy especial estuvo durante años frente a mis narices, pero se las arregló para pasar desapercibida (hasta ahora). Su caparazón y su introversión esconden un universo que despierta en mi alma la potente llama de la curiosidad. Aunque mi personalidad es más bien intensa, entiendo y respeto su ritmo; tengo todo el tiempo y la paciencia del mundo, así que no hay apuro; solamente espero poder hacerle ver que es muchacha más virtuosa y bella que haya tenido la suerte de admirar de cerca.All Rights Reserved
1 part