Es un secreto a voces, incluso muchos dudan de su veracidad. ¿Que aquel chico alegre y extrovertido es peor que Jiang Cheng? ¡Debía ser una broma! Al menos aquel no estaba amenazando a todo el mundo con romperle las piernas por algo que no le parece. Aunque claro, solo bastó un robo a su preciada Sonrisa del emperador para que todos comenzaran a retractarse de sus palabras. O: Donde sus cercanos deben experimentar uno por uno la furia de Wei Wuxian, todo por no seguir las advertencias de Jiang Cheng.