-¿Aún no das tu primer beso? -Por supuesto que no -le dijo con seguridad-, ese lo guardo para mí esposo. Me imagino cuántas debes haber besado, sólo hazlo para que me dejen tranquilo. -¿Me estás pidiendo que bese a una de tus hermanas para que no te molesten? -dijo cruzándose de brazos. -Eres muy listo -le dijo apoyándose nuevamente en la barra. -¿Qué recibo yo a cambio? -No lo sé ¿qué quieres? -preguntó con total inocencia. -Quiero ese beso. -¿Qué beso? -Tu primer beso -se acercó a su rostro. -No -le soltó Wooyoung cuando este se acercó mucho a su rostro. Colocó su mano sobre su pecho. -Perdón -le dijo San, Wooyoung no pudo evitarlo, sentía el corazón de San latir rápido. -¿Por qué querrías eso San? Te dije lo que significaba para mí ese beso, ¿Por qué me pedirías algo así? San quitó la mano de este delicadamente viendo como el pecho de Wooyoung subía y bajaba. Sentía su propio ritmo muy acelerado pero lo había pensado por mucho tiempo. Se apegó a él hasta quedar a milímetros de su rostro. -No te lo pediría si no supiera lo importante que es para ti -sentía su respiración cerca, las miradas de algunas personas se clavaron en ellos. -No -le dijo antes de tragar saliva-, tú tienes tus sueños y yo el mío, no arruines esto, tú eres consciente -sus ojitos se cristalizaban-, estoy seguro que sabes lo que siento, no te aproveches de eso. >No soy ninguna experta, escribo por placer y espero le puedan dar mucho cariño a esta historia a la cual le puse mucha dedicación. A. F.