El jugador legendario

La secundaria Teiko y su equipo de baloncesto son bien conocidos por todo Japón, aquella generación milagrosa de prodigios que dominó el torneo nacional durante tres años sin oposición.

También algunos conocen a los denominados reyes sin corona, jugadores que en otra época habrían sido reconocidos cómo prodigios y admirados por todo el país.

Un grupo aún más selecto conoce el ligero rumor de un sexto jugador fantasma en la generación milagrosa, un jugador único.

Sin embargo, no es el único jugador excepcional reducido al estado de rumor urbano, había alguien más, un jugador con un talento abismal, el más grande de aquella generación irrepetible.

Un jugador que dominó el baloncesto del ciclo básico, un jugador que nadie dudaba, se convertiría en leyenda.

Obligado a abandonar Japón después de que la tragedia arrasase su vida, y forjado en el baloncesto español durante sus años de secundaria, vuelve a sus raíces ante el estupor internacional de los analistas del juego en Europa, ¿por qué un jugador de su nivel volvería al débil baloncesto japonés?

Poco saben esos analistas que el baloncesto japonés dista mucho de ser débil, y él lo sabe.

Esta es la historia de Kaise Tengu, el Shiroi Okami.

El jugador legendario.

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Renuncia de derechos: nada del universo de Kuroko no Basuke me pertenece, salvo el personaje de Kaise Tengu, todo es propiedad de Tadatoshi Fujimaki.