Suelen decir, lo qué pasa en las Vegas se queda en las Vegas, esperemos que sea así. Siempre tuve la habilidad de controlar y ocultar mis emociones, hasta aquella noche en las Vegas cuando su mirada se cruzó con la mía, aquel hombre de gran estatura, pelo castaño y ojos claros, los cuáles reflejaban lujuria y provocación al mirarme, causaron que mi piel se erizara. Podrá Megham resistir tal tentación?