Si alguien me hubiera dicho que cuando lo conociera a él iba a desordenar y cambiar todos los planes en mi mundo nunca lo hubiera creído, porque él es como una brisa fresca después de un día caloroso, él me hacía sentir que todo conmigo estaba bien y que tenía que dejar de preocuparme y sobre pensar cada momento que pasaba a su lado. Pero no existen los finales felices y si es feliz, es porque no es el final.