Love de Moor está encontrándose a si misma y superando una etapa muy dura para ella.
Tras un accidente de coche está luchando contra la ansiedad que la persigue allá donde vaya.
Lo único que la consigue salvar de vez en cuando es el baile.
El ballet clásico, la danza contemporánea, el compás de una melodía, el poema que crean los versos que forman los distintos pasos, el movimiento recorriendo su cuerpo y la liberación de soltar todas las emociones que lleva guardadas cuando salta o gira sobre su propio eje.
Esa se pensaba que era su única solución.
Pero llegaron esos ojos verdes casi del mismo color que los suyos, que trastocarían su mundo, enseñándola que es el amor, pero no el estar atado.
Un amor que complementa, pero no completa.
Su amor.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...