Sinopsis: -¿Un hospital mamá? ¡Yo no estoy enferma!- grité. -Pesas al rededor de 20 kilos y tienes 15 años, ¿te parece que no lo estás? Mañana entras al hospital y hasta que no te recuperes, no saldrás.- fue lo último que me dijo. Al otro día me encontraba en ese asqueroso hospital. Me llamo Eliska y tengo 15 años. Hace un mes estoy en un hospital por anorexia, depresión y quien sabe que mierd* más. Mi madre sólo quería deshacerse de mí. Me obligan a tomar medicamentos asquerosos y a comer, ellos dicen querer cuidar mi vida. Yo sólo quiero morir.- Mi compañera de habitación es una emo depresiva que se corta, lo único que hace es llorar y merodear por el hospital en busca de su desaparecida madre. Muy estúpido de su parte, nunca la encontrara. Siempre me gustó ir en contra de las reglas, por eso es que baje al piso abandonado del hospital. Ahí lo encontré a él, ese chico que sólo yo veía. No entendía porque todos me miraban como si estuviera loca cuando hablaba con el o caminábamos por el hospital, ¿no lo veían? Era mi única compañía en aquel lugar, mi madre nunca volvió por mi. Él sólo dijo que era el chico de la habitación 678/2, pero cuando pregunte por esa habitación me dijeron que no existía.Nunca pensé que mi estadía en este lugar iba a resultar tan interesante...