No eres tu quien elige el amor, es el amor que simplemente llega y se instala en tu vida.
Yo se de esos días tristes donde parece que la fuerza y la luz se extinguen por completo. Esos días en los que las lágrimas llegan y la soledad persigue. En lo que parece que todo está perdido, que no hay salidas, que no hay caminos.
Sin embargo, al igual que yo, tú sabes que no hay días que duren para siempre. El tiempo no se detiene, somos nosotros quienes por desesperación, miedo o necedad nos detenemos en él. Sigue caminando, sigue luchando, retoma los senderos. No te detengas por sin-sabores y sin-remedios. Continúa, que tantas experiencias radiantes están esperando por ti.
Un día, aun que intentes huir, escapar, llegaras a sentir lo más puro que existe, el amor.
Alegrías, tristezas, dolor, llanto, celos. Que te enseña a hacer locuras que nunca creías que serías capaz de hacer. A veces te ciega, te engaña, otras te hace sentir la persona más desgraciada del mundo.
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.