Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería... ¿magia? ¿Yo?- pensó Annia después de volver a leer esa carta que le había llegado hace un mes -es imposible, sigo pensando que esto es un sueño y no quiero despertar- sonrió para sí misma al ver el enorme castillo frente a ella -pero es real- entró al castillo con los demás alumnos de primer año, a su lado estaba una niña pelirroja con pecas en las mejillas, la miró y le sonrió, después entraron por unas enormes puertas hacia lo que era el comedor de Hogwarts, todos los alumnos llegaron hasta el fondo del gran salón, Annia iba mirando a todos lados, miraba la mesa amarilla con negro, se veían muy amables todos los que estaban en ella, a un lado estaba una mesa roja con dorado, también se veían agradables, todos los alumnos se veían agradables, normales, giró su vista hacia su derecha y vio una mesa azul con bronce, sonrió al verla, el azul le gustaba mucho y al fondo vio la mesa verde con plateado, pero eso no fue lo que llamó su atención, si no un par de ojos grises que la estaban observando, se quedó mirando a aquél chico rubio platinado, él sonrió de lado y se giró para comentarle algo a un tipo enorme que tenía al lado, ambos comenzaron a reír mientras la miraban, Annia se sintió avergonzada y ocultó la cara bajo su larga melena rubia y sus gafas cuadradas.
Frente a ellos había un sombrero viejo, con costuras que parecían formarle un rostro, así era, la costura inferior se abría cada vez que hablaba y mandaba a uno de los alumnos a determinada casa -Annia Lancaster- anunció la profesora McGonagall, Annia soltó un suspiro y avanzó hasta el banquillo donde se sentó, McGonagall le colocó el sombrero
-Interesante, muy interesante- empezó a decir el sombrero -¿qué tenemos aquí? Eres curiosa, eso no es muy bueno, ¿sabes? Pero tu curiosidad es diferente, es completamente sana y por eso sé que serías una gran... ¡RAVENCLAW!-