Dicen que las segundas oportunidades no son buenas. Pero todo cambia de perspectiva, cuando uno cambia la palabra y dice nueva. Cuando dos personas que se aman, deciden tomar caminos por separados, la misma vida se encarga de darles una nueva oportunidad de enfrentar las malas decisiones tomadas, y replantearse su vida actual. Es así como Lucero y Mijares, una pareja que hace 10 años decidieron divorsarse, por motivos ajenos al amor, buscan refugiarse en los sentimientos y sanar los errores que los llevo a tomar la decisión equivocada. Pero a veces, las cosas parecen fácil al pensarlo y sentirlo, pero no al hacerlo.