Debería sentirse mal por la pareja de su amado. Tim sabía que debía hacerlo, pero no podía. No, cuando tenía al joven tan dentro de él, mientras le susurraba cosas tan dulces al oído. No, cuando las fuertes manos de él se apretaban en sus caderas, solo para sentirlo un poco más. No, cuando le murmuraba que quería pasar el resto de su vida en medio de sus rodillas.All Rights Reserved