-Quédate, por favor... no me hagas esto... ¡No puedes hacerme esto!- Dijo con lágrimas en los ojos. Noté cómo mis ojos se cerraban para, tal vez, no abrirse nunca más.- ¡Por favor! Sé que tú eres fuerte, siempre lo has sido.- Me agarró la mano firmemente por unos segundos. Intenté decir algo pero no pude, no tenía fuerzas para seguir dándole la mano, así que la solté. Una lágrima suya cayó sobre mi mejilla para luego...Seluruh Hak Cipta Dilindungi Undang-Undang