«Cada acto lleva a una consecuencia» En el punto más alto de su carrera, un hueso roto la condena a dejar de brillar como una estrella. Gabriela trata de adaptarse a una nueva vida como empresaria, todo parece ir bien hasta que sufre un atentado y comprende que tendrá que hacerle frente a las consecuencias de hacer pactos con un demonio. Las cosas que hizo en el pasado la persiguen, ella puede olvidarse de los cadáveres, pero no de a quien uso para su matanza en aquel campamento. Dylan Winter es un cazador de monstruos, uno que jamás deja escapar una presa, excepto a ella. Pero cuando le ofrecen ser su guardia personal, ve la oportunidad perfecta para terminar el trabajo que dejó incompleto seis años atrás. ¿El problema? Gabriela es su hermanastra, y la única mujer que alguna vez amo.