"Te amo." Me estremecí al escuchar esas dos palabras, era increíble la manera en que las pronunciaba sin miedo alguno. Por unos momentos olvidé todo, me perdí en aquellos ojos que siempre me hacen sentir una sensación de seguridad y calidez, y en aquellas palabras que me llevaban al cielo pero a la vez me debilitaban haciéndome caer. Miré sus labios y una sensación de deseo me inundó por completo. No quería creerle, no podía hacerlo, pero algo en su interior me decía que era la verdad. El estaba enamorado de mi. Sus ojos brillaban y logré percibir como éstos transmitían pasión. No aparté la vista de su mirada en ningún momento y el tampoco lo hizo. Suspiré dándome por vencida mentalmente, era verdad, había vuelto a caer. Abrí mis labios y las palabras salieron antes de que las pudiera detener. "No te creo."