Yurei Nakalen siempre era arrastrada por pensamientos. Creía que la gente de su alrededor se iba de su vida por su culpa. Ese pensamiento pudo ser confirmado el día que su pareja Karl Romar murió. Yurei desde entonces alejaba a todos, sabía perfectamente que dentro de ella había una maldición de quitarle a sus personas espaciales, pero pronto apareció Lumin Basima, un hombre que se sacrificó para demostrarle que ella no es el problema sino que es parte del destino.