Los Nahuales, en las culturas mesoamericanas se les creía hechiceros que adquirían la forma de un animal, otras veces se pensaba que eran espíritus o demonios malignos, pero en nuestro mundo un nahual ha sido y es mucho más que eso. En otras regiones del mundo han recibido otros nombres, como "chamanes o druidas" y sus habilidades no son mágicas como se ha creído a lo largo de la historia, su fuerza proviene de una conexión con el universo, un flujo de energía metafísica que ellos controlan para invocar y utilizar el poder de la naturaleza (animales) a su necesidad y deseos. Esto viene desde la época de los cazadores recolectores, antes de la primera civilización, todos los humanos pueden alcanzar dicha disciplina pero solo unos pocos pasaron a ser dioses, cuando el culto a los dioses termino se volvieron héroes o psicópatas, títulos que ganaron por sus hazañas o atrocidades en la historia, esa admiración y terror que aún sigue hasta la tercer década del siglo XXI y que ahora compiten feroz mente con el poder de las nuevas tecnologías, en este mundo el ingenio humano y la espiritualidad son el mayor poder en manos de un pequeño puñado de personas en todo el mundo, adquiridos por los millonarios y otro por las personas que han trabajado una vida para alcanzar ese poder o ambos. Con una humanidad demasiado automatizada los nahuales son únicos.
Un hombre común y corriente muere y se reencarna en el mundo de Danmachi. Termina naciendo como el último verdadero dragón. Únete a Draco en su viaje por el mundo de Danmachi y observa cómo se abre paso entre la locura de Orario y las conspiraciones que se esconden bajo la ciudad.