Cuando pasaba el alegre grupo de muchachos a remontar cometas o como otros dicen pintorescamente "papagayos" por las colinas de Agua Blanca, veíamos con horror aquella casucha de adobes rojos techada de palmas y de pedazos de latón viejo, con el único agujero de su ventana mirando todo como un temible ojo siniestro, desde lo más sombrío del callejón...
Rodeada por una cantidad infinita de cardos, y en el aislado arrabal, mas aislada que todas las cabañas de por allí, solamente protegida por la falda escarpada y áspera del cerro.
Era, "la casa de la bruja".
★★★★★★★★★
Cuento corto.
@mariposaazulxx
Me metí en este juego de alto riesgo por una sola razón: salvar a mi hermano de una deuda que lo estaba consumiendo. Pero nada podía prepararme para lo que encontré al entrar en este mundo de apuestas y secretos. Mi hermano estaba allí, pero no estaba solo. Y entonces, mi corazón se detuvo al ver una cara que creía haber olvidado para siempre... la de mi ex pareja.