Me ví obligada a casarme con el hombre más frío, cruel, orgullo, prepotente y multimillonario de todo el país solo por un contrato que mi padre hizo para mantener nuestro estatus social, él se casó por lo que representa mi familia, reconocimiento, respeto y poder así se fusionó nuestras empresas convirtiéndose en la más poderosa de todo el gremio empresarial, somos socios con los mismos deberes y derechos.Nada mejor que una boda entre las familias más poderosas del país.
El me odia, me aborrece, soy un problema, la mujer que arruinó su vida, solo un contrato, apenas hablamos y cuando lo hacemos parecemos perros y gatos pero ante el país somos la pareja perfecta apenas se acaba el espectáculo volvemos hacer dos personas que no se soportan ahora el lo tiene todo, ya no me necesita y quiere el divorcio; lo que nadie sabe es que siempre lo he amado pero mi orgullo vale más que él.
Mi familia era la más poderosa junto con la de ella, implacable pero no teníamos el poder empresarial que tan solo su nombre nos daba, eso no me importaba en lo más mínimo pero para mi familia eso era una ofensa, estaba enamorado de la mujer de la mujer perfecta del mundo pero ella con sus intriga lo arruino todo hasta el punto de verme obligado a casarme con la mujer más terca, orgullosa y fría; llevamos cinco años viviendo una farsa de matrimonio pero ahora que lo tengo todo no la necesito, mi ex novia volvió y ella me estorba es hora de cambiar las cosas, sacarla de mi vida pero tengo un problema no puedo sacarla de la empresa.
Lo amo pero nunca lo va saber, siempre me desprecio;aquí acaba nuestra historia.
La odio, como perdonar lo que hizo como amarla después de eso? jamás, le digo adiós y aquí empieza mi historia.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.