Las miradas del gran salón estaban sobre el líder de secta Jin, había intentado hace poco sobrepasarse con la esposa real, en consecuencia él había desaparecido. Todo el alboroto dentro del palacio fue sorprendente. Su excelencia la emperatriz celestial y reina de la ciudad fantasma había desaparecido mientras el emperador celestial y el rey de la ciudad fantasma se encontraban en una compaña. Era inaudito, terriblemente malo desde cualquier perspectiva. -¿Dónde está mi madre?, ¿Qué le han hecho?-la voz del segundo hijo de la emperatriz rompió el silencio del gran salón.
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