Siempre he considerado que mis poemas tienen un tinte oscuro. El realismo de la vida que no siempre tiene un final feliz es inevitable y tiene un sabor agridulce.
Escritos, frases, pensamientos, relatos e intentos patéticos de poemas sin ninguna conexión entre si, no importa donde comiences a leer, cada parte se resume en anécdotas, fantasías y metáforas de un hombre que lentamente se desliza hacia la locura.