Verdaderamente pensaba que todo ese asunto del amor era una completa tontería, odiaba a las parejas que se ponían en los bancos del parque y lo único que hacían era besarse, o aquellas parejas que no decidían quien tenía que colgar primero, a aquellos chicos tierno, pero tan tiernos que daban ganas de vomitar, ni más que decir el día de San Valentín no era de mis favoritos, ese dia en el que todo son corazones, rosas rojas, amor, una completa basura. No existe el principe azul, no iba a llegar cabalgando en un caballo blanco, resplandeciendo a su paso, ni el amor iba a durar para toda la vida. Hasta que un día apareció en mi vida esa persona que presentó en mi la gran y única "magia del amor" y fue cuando me di cuenta lo jodida que estaba.