Lan Wangji no pudo volver a tener una noche tranquila después de la muerte de Wei Ying. Los recuerdos de lo sucedido aquel día siempre regresaban a esa misma hora, le recordaban sus errores y lo débil que había sido. Tal vez esas interminables noches de tortura estén por acabar más pronto de lo esperado. Tal vez el destino le dará una oportunidad para ser feliz.