Bulma sabía que Vegeta odiaba celebrar las festividades de la tierra y más aún con su familia ya que su madre siempre lo hostigaba, sabía que sus intenciones eran buenas, hacer que Vegeta disfrute como ellos, pero ella sabía que por mas que lo intenten no podían. Él no era un terrícola y no fue criado con sus mismas costumbres, eso lo entendía muy bien pero tal parece que su madre no.
Sin embargo en estos años se dio cuenta que el príncipe de cierta manera si disfruta de cada festividad que realizaban pero solo lo hacía una vez entraban a su habitación, una vez cruzaban esa puerta él era otro, se portaba amable y cariñoso con ella, la hacía reír y la llevaba al techo de la casa para que ella contemple la ciudad y a las personas que disfrutaban de la festividad que se celebraba. Incluso recordó que hace dos años le había pedido que se disfrace de Drácula para Halloween, él se negó rotundamente pero para su sorpresa cuando había caído la noche y todos en su casa ya dormían, lo vio entrar al baño y luego había salió con la capa negra que ella le había comprado y una camisa blanco como ella se lo había pedido, era obvio en qué habían terminado esa noche. Era como si Vegeta hubiera festejado la noche de Halloween y si se hubiera divertido al disfrazarse, pero solo lo mostró ante ella.
Tal parece que Vegeta si celebraba cualquier festividad cuando estaban solos, en su habitación, a su manera y solo con ella.
Entonces fue cuando Bulma se preguntó ¿Qué pasaría si ella pasaba alguna festividad con Vegeta, de inicio a fin pero, completamente solos? Sin la intervención de su madre o el consentido de su hijo.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.