Si existen los ángeles, sin lugar a dudas él es un caído, sus ojos azules son como droga para mí y no tengo el valor de odiarlo pese a que amenaza con destruirme. Ya no logro definir lo que está bien o mal porque vivo por una mirada suya. ¿Aún quiero ser libre? Ya no lo sé Quizás me guste arder en las llamas del infierno