Alessia, una joven que le encantaría escuchar al mundo, pero, no puede. Una discapacidad de por vida, pocas esperanzas de alguna vez poder escuchar, un cuaderno y un lápiz de carboncillo, son las cosas y sentimientos que rodean su vida desde que tiene memoria. El no poder oír y hablar había dejado de ser una preocupación para ella hace mucho tiempo. Hasta que, en una tarde de otoño, conoce a una persona que se vuelve importante en su vida. El querer escucharlo se ha vuelto su mayor deseo.