Atenea, es una chica de 17 años muy atractiva, de ojos azules y un gran pelaje negro liso y con las puntas onduladas, Atenea tiene una gran confianza en sí misma, por que sabe lo buena que está, tiene un abdomen muy definido, y un trasero y pechos muy equilibrados, pero todo se le marca mucho, y una cintura de reloj perfecta, la cosa es que además de tener una cuerpazo divino tiene también una cara preciosa; ella sabe lo que vale, y por eso no se anda con tonterías, así que se divierte mucho durante una noche de placer, pero nada más aparte de la diversión de una noche. Pero, Atenea no es solo una cara bonita, su personalidad también hace que te enamores de ella. Eso si, esta chica a tenido muchos problemas en su vida que la hicieron querer solo diversiones de una noche, ella no era así.
Axel, es también un chico de 18 años muy atractivo, de pelo moreno y ojos verdes, su belleza es también insuperable, con una mandíbula marcada, y un pecho demasiado definido, a cualquier chica le costaría no abrírse de piernas para este chico, que sabe seducir a cualquier chica con tan solo una mirada, además, cuando Axel pone sus ojos sobre una chica, esta sin duda acaba en la cama entregándoselo todo a Axel, y lo raro es que siempre acaban en la misma cama dos veces, y este chico después se marchará de la vida de la chica con la que a pasado dos noches de gran diversión. esta siempre a sido su ley, dos noches y bye bye. Pero esta ley acaba rota.
Cuando estos dos chicos cruzan miradas por primera vez saben que van a acabar en la misma cama. pero una solo quiere una noche, y otro quiere dos. ninguno va a dejar que el otro se salga con la suya, nunca se han dejado ganar por nadie, no se van a dejar ahora, asique intentan alejarse para aguantar sus deseos de sexo; creo que las jugadas no le salen muy bien. Pero ahora lo dejo en tus manos.
¿Quieres saber sobre los problemas de Atenea?
¿O, sobre sobre la ley rota de Axel?
¿O, solo quieres teniendo sexo?
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.