Liz y Lucas son el resultado de un amor no correspondido y de muchas complicaciones juntas. Desde el día en que Liz conoció a Lucas se enamoró automáticamente de él. Lucas tenía algo que nadie más podía poseer, quizás sus ojos o su sonrisa, o simplemente un ingenio tan rebuscado y complicado que hizo que todo el resto de las cosas queden eclipsadas para ella. Pero son amigos, y alguna veces, nos conformamos con lo poco que tenemos por miedo a arriesgarlo todo. Hasta que descubren que el mundo se acaba en sólo cuatro meses y ya no hay nada más que perder. Liz y Lucas tienen el tiempo contado y muchas cosas que decir. Y muchas complicaciones que resolver.